viernes, 7 de abril de 2006

Doce años sin Cobain

Todavía me acuerdo, como si fuera ayer, un día ya no se muy bien exactamente si era un 4, 6 o 8 de abril, en realidad nadie lo sabe con exactitud, pero lo que no voy a olvidar nunca es el llanto de una compañera de colegio de ese entonces de tan sólo 9 años, notese la edad, tras recibir un llamado telefónico en donde le decían que habían encontrado muerto, de un tiro en su cabeza, a Kurt Donald Cobain, el genio tras nirvana. Fue algo terrible, no tan sólo para ella sino que para mí también.
El llanto estremeció toda la sala me acuerdo y nadie sabía la razón y cuando contó el motivo hasta a mí me dieron ganas de llorar, claro que el resto poco y nada entendían, si tan sólo teníamos 9 años y en ese entonces la palabra nirvana o su música no existían para esos niños.
Recuerdo que yo, una semana antes o más quizás, me había comprado su último disco el "In Utero", estaba tan feliz, era mi última joyita de la colección, ya tenía el Bleach, Nevermind y el Incesticide y otros discos en vivo, pero ese era mi obseción, había escuchado tan buenos comentarios que tenía que tenerlo. Al escucharlo y traducir las letras, pude comprender la tontería que hizo, que la haya aceptado es otra cosa, pero en su momento lo entendí. Igual me costó su tiempo, aún estaba en las nubes con canciones como very ape, rape me, radio friendly unit shifle o la notable tonada romántica heart shaped box. Recién después de caer tras escuchar el disco, pude pensar en lo que hizo Kurt con su vida.
Y en verdad yo no le podía reprochar mucho a este tipo, que nose cómo pero se transformó en una especie de ídolo personal, esos que uno tiene cuando es cabro chico, nose será porque me identificaba con sus letras creo yo, porque al igual que Cobain siempre pensé que era el peor en lo que mejor hacía, que cosas no. Igual esto de tener un ídolo, puede ser cuestionable o no, de hecho mí madre siempre me decía como puedes escuchar esa música o ¡supe por ahí que el hombre que canta es un drogadicto, eso no está bien hijo reflexiona por favor! me decía y venía la típica pregunta ¿te pasa algo hijo mío? y uno como hueón decía que no pasaba nada. Y ellas o ellos no se pusieron nunca a pensar en sus ídolos como Elvis o Sandro, que no eran muy santitos que digamos.
Ahora que escribo y me pongo a pensar, es triste saber que uno no podrá escuchar más a Kurt porque pueden salir 10 mil discos recopilatorios, pero eso en verdad no es ningún consuelo. Y es verdad porque la magia y talento de este tipo es innegable, se le cuestiona que no era un maestro con la guitarra, que puede ser verdad pero sus letras eran simplemente geniales. Eso se va extrañar siempre, personalmente me gustaba su sinceridad, porque musicalmente nirvana no era una gran banda que deslumbrara, ni por la afinación vocal de Kurt, pero que va señores si esto es rock.
Así como unos dicen que tuvieron la suerte de ver y escuchar a Lennon o Presley en sus tiempos, yo puedo decir que tuve en el honor de escuchar las locuras de un tal kurt Cobain, que drogadicto y todo era y siempre será un genio, que se recordara y echará de menos por siempre.

1 Comments:

Blogger Pawa said...

Nunca sabremos sus reales motivos, sus reales deseos o simplemente qué pasaba por su mente al momento de hacer lo que hizo. sin embargo, ¿quienes somos para cuestionarlo, si más de una vez hemos pensado hacer lo mismo? Creo que no hay nadie que pueda tirar la primera piedra en este aspecto.
En todo caso, la reflexión de las letras, la emotividad que se transmite, a través de una simple palabra es realmente inolvidable.
No muchos logran lo que él logró.
Quizá era demasiado para soportarlo.


Saludos.

9:45 p. m.  

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